Un año más esperamos que toque el gordo, si no a nosotros, al menos, a una persona próxima. Preparamos escenarios de comidas, cenas, ¡que todo esté perfecto!, decoración, vestuario, los platos que pueden resultar más apetecibles para todas las edades, gustos, intolerancias… estresante locura reconfortada por la alegría que nos produce ver los rostros de felicidad en las personas queridas. ¡Ay, qué faltan los regalos! Elegir Papá Noel o Reyes Magos, los dos…, porque ya son tradición ambos, “amigo invisible”, ¡qué delirio!
Sin embargo, cuando todo acaba, se apagan las luces, ya no suenan los villancicos, el ruido se atenúa, la gente no bulle en las calles, parece que falta algo, la luz…
Disfrutemos, como nunca, como siempre, por todas aquellas personas que no pueden hacerlo. ¡FELIZ NAVIDAD Y PRÓSPERO Y VENTUROSO 2024!